Adão Gomes

Adão Gomes (Río de Janeiro, Brasil; 16 de septiembre de 1994) también conocido como Adelio, fue un brasileño que llegó a los Ángeles en el 2019. También conocido como Adelio o como Aurelio.

Biografía

Primeros años

Se sabe que Adão Gomes nació en las favelas de Río de Janeiro en 1994. En Brasil trabajó en una empresa de bicis que llevaban a las personas a distintos lugares de las favelas y le pagaban con comidas. Allí tuvo nueve hijos con 5 mujeres, lo que lo llevó a irse a los Ángeles. Dos de las madres de sus hijos resultaron en prisión.

Llegada a los Ángeles

Gomes llegó a los Ángeles un 6 de abril de 2019, buscando empleo para mandarle a su familia de Brasil. Debido a que a los estadounidenses le costaba pronunciar su nombre, decidió que también lo podrían llamar Adelio. Aquella noche fue a buscar trabajo a donde un taxista, era importante para él conseguirse un trabajo estable.

Tuvo un problema el segundo día, porque se suponía que se había robado un móvil, fue uno de sus primeros problemas en la ciudad. Pero ese día conoció a R, que era ecologista. Su nombre era Roman Brooks y era el jefe de la ciudad.

El 8 de abril comenzó su trabajo en el taxi. Su primer cliente acababa de salir de prisión pero al llegar se fue corriendo y tuvo que llamar a la policía, en ese momento volvió a ver a R y vio como este controlaba un poco también a la policía. Aquella noche, llevando a un hombre, que decía ser el dueño de un badulaque, por error atropelló a Roman, quien quedó en el suelo. Pero su moto no funcionaba.

Al final todo se arregló y Roman llegó al badulaque y estaba lleno de hombres de seguridad por allí, su cliente también era un personaje importante. El 10 de abril, en el badulaque, a Roman le cayó la policía pero no sucedió mucho más. Ese día conoció a un policía y este le comentó que también conocía a Roman.

También conoció a Abdul, un pakistaní que era su compañero de taxi y que había dejado 20 mujeres en Pakistán. y que dormía en su propio coche, al igual que Adelio. Tuvo que ir donde su jefe, Coleman de la empresa de taxis para pedirle permiso para pintar el taxi. Fue al mecánico a donde Sylvester, un granjero que desde hace tiempo vivía en la ciudad.

Buscando casas, resultó en los suburbios encontrándose con Brayan, el ex convicto que había llevado hacía unos días y que lo amenazó para entrar a su casa con un cuchillo y le dijo que quitara la denuncia pero en ese momento llegó la policía y le salvó. Luego fue a la policía y denunció.

El 14 de abril conoció a Forest, un joven loco que era taxista, un veterano de Vietnam llamado Billie Bob le dijo que tuviera cuidado con ese. Fueron a la fábrica de Forest y él dijo que tenía a un niño secuestrado y muy probablemente muerto, entonces Billie llamó a la policía. El 15 de abril en la noche conoció a Mario F que desarrollaba carreras ilegales.

Dinero Negro

El 16 de abril, igualmente en la noche, conoció a otro árabe, también de nombre Abdul Hasbún que tenía 12 hijos que se llamaban Aladín todos. El 17 de abril lo llamaron para robar un coche, que no tuvieran la placa y que tuviera vía de escape rápida. De esta forma pensaba ingresar al lado oscuro de los Ángeles. Ese día conoció a un policía que iba al badulaque de R y cuya esposa tenía un casino y vendía marihuana. Sospecho que el policía era algo ilegal.

Sylvester, el mecánico, usó sus servicios de taxista para realizar algunos atracos. En la noche sacó tiempo para intentar cumplir su misión para Mario F. Se auto demandó para evitar sospechas y se colocó una máscara que se había comprado, robó un auto que estaba demandado. El 19 de abril, Sylvester le prestó una moto sin licencia para vender droga, y salir a huir si le rechazaban.

El 21 de abril le hicieron una redada policial al badulaque de R. En la noche Adelio compró su primer coche. El 22 de abril se reencontró con R en el badulaque con John, un mecánico que tenía buen dinero. Fueron los tres a comprar ropa mejor que la ropa que Adelio traía de Brasil. R le decía a Adelio Aurelio. John le explicó como limpiar dinero.

R le cambió el nombre a Taylor, porque decía que era mucho mejor. En aquel pueblo, dijo R, los policías podían hacer lo que quisieran, y que tuviera cuidado con la Sheriff. John le ofreció trabajo, tenía que vender 250 canutos. Le dijo donde podría vender, en un lugar donde pudiera vender viendo fácilmente la patrulla, y para huir tendría que tirarse al agua y nadar hasta la playa. Si le capturaban le iban a poner varios años.